Justo cinco años después de tomar el mando del Arsenal y de asumir la reconstrucción de un equipo deprimido que deambulaba por media tabla, Mikel Arteta eleva el nivel de exigencia del equipo, con el que alzó una inesperada Copa a puerta cerrada en 2020 y dos Supercopas. Quiere más. Necesita más el Arsenal. “La realidad es que no tenemos los grandes títulos que estamos buscando. Hay un vacío por llenar”, explicó el técnico vasco en una entrevista previa al partido contra el Brentford de este año nuevo, el primero del 2025 en la Premier, el último de la primera vuelta. Se quedó los puntos el Arsenal, tras remontada (1-3), y una vez más se enfila a competir por el título, tarea en la que los dos últimos años miró a los ojos de un Manchester City intratable. Todo apunta que ahora va a ser el único antagonista de otro gigante, el Liverpool, que ha cerrado la primera vuelta con una única derrota, un partido aplazado en casa del Everton y una ventaja de seis puntos sobre los gunners, que se rehacen tras un tiempo complicado marcado por las ausencias por lesión.
