Me dirán que exagero, pero les confieso que una de las imágenes que más me han abochornado este año es el publirreportaje sobre Abu Dabi perpetrado por Chris Hemsworth y Elsa Pataky, dos millonarios blanqueando un régimen que desprecia los derechos humanos por engordar un poquito más una cuenta corriente que imagino rechoncha. Resulta sangrante ver a una española y un australiano vender las bondades turísticas de un secarral en medio del desierto. No es novedoso que los ricos se envainen la moral a cambio de un suculento botín. Recordemos aquello de “No vivo en un país democrático pero el sistema funciona mejor que en España” de Xavi Hernández, quién necesita derechos y libertades cuando tiene un buen fajo de riales cataríes. Tampoco se resistió Nadal a poner un broche vergonzoso a su carrera ni Cristiano Ronaldo a ejercer de cabeza de ratón en Arabia Saudí. Dame pan y dime tonto.
