Si hay algo que define a México, además de sus volcanes, colores y paisajes, es su gastronomía. En ella hay historia, tradición y mucha creatividad. Desde un desayuno sencillo como una concha con café con leche, hasta una elaboración exhaustiva con un mole oaxaqueño, los ingredientes y sus preparaciones son la esencia que mantiene viva una herencia culinaria inigualable.
